Más allá de su sabor, el helado es una fuente de felicidad, y ahora la ciencia respalda esta afirmación. ¡Descubre por qué en el Blog de Áncora Helados!
¿Por qué el helado da la felicidad?
El helado no solo nos hace sonreír por su frescura y sabor. Contiene ingredientes clave que tienen efectos directos en la química de nuestro cerebro. Uno de ellos es el triptófano, un aminoácido presente en los productos lácteos, que es fundamental para la producción de serotonina, la hormona conocida por regular nuestro estado de ánimo y generar sensaciones de felicidad. Cuando consumimos helado, nuestro cuerpo metaboliza este aminoácido, ayudando a mejorar el bienestar emocional y reduciendo los niveles de ansiedad y estrés.
Además, diversos estudios lo demuestran: ¡El helado da felicidad! Investigadores del Instituto de Psiquiatría de Londres realizaron un experimento donde se escaneaban cerebros de personas mientras comían helado. Los resultados fueron claros: al consumir helado, se activaban las mismas áreas cerebrales asociadas con el placer, como la corteza orbitofrontal, una región crucial en la experiencia de la felicidad. Esta activación es comparable a la que se produce cuando escuchamos nuestra música favorita o ganamos una recompensa económica. Por ello, podemos decir que el helado da felicidad.
Uno de los efectos más interesantes del helado es su capacidad para actuar como un calmante natural. Su consumo reduce significativamente los niveles de estrés y ansiedad. Esto sucede porque el helado desencadena la liberación de exorfinas en el sistema nervioso, compuestos que actúan de forma similar a los opiáceos, generando una sensación de bienestar. Este efecto calmante también promueve la relajación y contribuye a que las personas deseen consumir helado en situaciones de tensión o preocupación.
El helado da felicidad y es apto para todos los públicos
Hoy en día, el mundo de los helados ha evolucionado para adaptarse a diferentes necesidades y preferencias alimenticias. Existen opciones para todos: helados sin lactosa, sin azúcar y versiones veganas elaboradas con ingredientes vegetales. Esta diversidad permite que cualquier persona, sin importar sus restricciones alimentarias, pueda disfrutar del helado y obtener esa dosis de felicidad que proporciona. La amplia variedad de sabores y combinaciones garantiza que siempre haya un helado que se ajuste a los gustos de cada uno.